5 de noviembre de 2012

Despedida


En esta noche oscura, en la que ni la luna me acompaña, saldré a caminar por aquella playa que, alguna vez, recorrimos tomados de la mano bajo el sol. Se encuentra particularmente solitaria y fría.

A cada paso encuentro los sueños que marcamos en la arena en las tardes de verano, esos mismos que hoy lucen desfigurados por el ir y venir de las olas del invierno.

Me siento sobre la piedra que fue testigo de nuestros besos y en la que una vez escribiste "tu y yo" como señal de nuestra unión. Paso suavemente la mano sobre aquella marca y siento como la herida se abre lentamente mientras vuelven a mi memoria momentos de felicidad mezclados con algunos de tristeza.

Son tantos recuerdos, son tantas sonrisas... tantas lágrimas que poco a poco se han ido perdiendo con el soplar del viento.

Es tarde. Hace frío acá afuera y es tiempo de volver a casa. Antes de partir levantó mis ojos por última vez sobre el mar y, decidida, arrojo al agua lo que queda de este amor.

Ya me voy. Camino hacia adelante, sin mirar atrás. Pero mientras me alejo de esta playa, sobre la arena, agoniza un corazón que alguna vez se enamoró.

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